Apurando el calendario de adviento e inmersos en plena Navidad amanece un inestable 21 de diciembre en la capital cordobesa, en nuestra querida «Córdoba La Llana», «La Ciudad Califal». Es el día elegido por el hermano decano de la Corporación David y su ya esposa Mª Jesús para jurarse amor eterno delante de sus queridos familiares y amigos y, como no, arropados por el calor y cariño que siempre provoca tener tan cerca a la familia de «La Sentencia de Jesús».
Llegando por diferentes medios de transporte los hermanos a la cita se van uniendo. Unos en coche directamente, otros en bus, otros a pie después de haber «hecho noche» en alguna fonda cercana. En el caso del hermano Carlos directamente desde Madrid (llegando tarde a la cita por los percances del camino).
Después de recorrer los terrenos pedregosos que nos guían por el maravilloso centro cordobés, los cuales nos recuerdan a nuestra bendita plaza del calvario, hacemos parada en la Plaza de San Agustín, Podemos apreciar cómo permanece firme y elegante el templo conventual donde se iba a producir el casamiento. Aprovechando la pronta llegada al lugar, varios son los hermanos y respectivas que deciden hacer una pequeña «pará» en la cafetería «La Crema», donde un café, tostada o bien un primer contacto con el licor de cebada se dejan ver entre abrazos al hacerse efectivo el recibimiento a quienes van llegando.
Al cruzar la plaza vamos adentrándonos en el templo de estilo barroco, cuya hermosura nos deja boquiabiertos. Una vez aquí se produce la ceremonia, en la que intervienen amigos de la pareja para transmitirnos las lecturas y el salmo. Entre nervios y alguna que otra risa provocada por el humor del párroco invitado a la misma los novios se dan el «SI QUIERO».
Después de las tradicionales fotos de familia ante al respetuoso sagrario se acerca el mediodía. Otro pequeño paseo nos acerca y adentra en el Real Círculo de la Amistad. Ha llegado el momento de relajar tensiones, de charlar, de tomar un aperitivo y de felicitar a los novios por haber recibido el sacramento.
Una vez ubicados cada uno en su mesa alrededor de la presidencia, donde permanecen ilusionados y contentos nuestro hermano y esposa, los brindis se van sucediendo. El reloj de la tarde lo marcaba la cocina con la presentación de los fabulosos manjares preparados por ilustres profesionales hosteleros. Una costumbre de La Sentencia es la entrega al hermano del tradicional Doctor conmemorativo, ofrecido por el hermano Javier Matas. Acompañando al acto se entonó «La Tarama», donde la mesa presidencial tuvo una gran participación. Y, ¡como no!, concluyendo con este instante la voz del hermano Javier Matas, esta vez con la colaboración del hermano Roberto Aguilar, se hace notar con la proclamación y acompañamiento popular del clásico brindis “Al Biri – Biri”.
Para terminar con el «ambiente de protocolo» se inaugura la barra libre con el baile nupcial. Momento de conversar más con todos los hermanos e invitados entre copa y copa, respirándose en todo caso un ambiente de amistad y navideño.
Después de concluir la barra, los invitados que a esa hora aún rondaban el maravilloso lugar de celebración fuimos cogiendo el camino de vuelta por el mismo medio que nos llevó hasta allí. Unos volvieron a su «hogar de alquiler temporal» y otros a lomos del bus preparado para la ocasión, guiado hasta la Puente por su paciente y amable conductor.
Sirvan estas líneas para desear desde La Corporación a este nuevo matrimonio formado en el seno católico y cristiano la mayor de las suertes en la nueva andadura. Que el Terrible les derrame salud, trabajo y felicidad eternamente a la familia Serrano Luque. ¡Enhorabuena David y Mª. Jesús! Con mucho cariño de los hermanos de la Corporación y acompañantes, ¡Vivan Los Doctores de la Ley! ¡Viva El Grupo!
Los padrinos de esta maravillosa boda os agradecemos de todo corazón el momento inolvidable que pasamos con vuestra curiosa TARAMA y por estas emotivas palabras. Un abrazo muy fuerte para la gran familia de la SENTENCIA DE JESUS