Amanecía un tercer fin de semana de Mayo diferente para la Corporación. Tras tantos años involucrándonos en la fiesta popular característica de tal fecha, por primera vez en nuestra reciente historia, un hermano se disponía a contraer matrimonio dicho día, y por tanto, los hermanos, el grupo, el colectivo, debía de estar ahí, apoyando y deseando sus mejores presagios para el inminente sacramento.
Bajo un día soleado, varios miembros del cuartel y numerosos amigos arroparon al novio en casa de su abuela, donde no faltaron las risas, los abrazos, el tradicional desayuno (quién mejor para prepararlo que el hermano Francisco Morillo) y sobre todo los brindis, donde el anís estaba reluciente.
Desde allí nos desplazamos hasta la Iglesia de La Asunción, donde bajo la mirada del Humilde y esa mano postrada, Sonia y Paco se iban a proclamar mujer y marido. Una ceremonia amena, con sorpresas y sonrisas inesperadas, donde hermanos y hermanas de la Corporación intervinieron en la misma; hijos de ambos corretearon las alfombras relucientes; y el cuarteto de Los Jarales nos deleitó con varias intervenciones como el Padre Nuestro u Hosanna en El Cielo.
Tras los gritos de “Viva Los Novios” nos dirigimos a las Bodegas de La Purísima. Allí y con una temperatura propia de las fechas, fuimos reencontrándonos la gran mayoría de los hermanos de la Corporación. Algunas comitivas comentando varios aspectos de nuestro recién casado y un gran recibimiento para culminar los buenos presagios y el gran ambiente.
Continuamos con un ágape donde existieron intervenciones por parte del nuevo matrimonio y sorpresas para ellos. Por parte La Sentencia, el hermano recibió el ya tradicional Doctor conmemorativo, entregado por Alejandra, la hija del hermano Javier Matas. Previamente se entonó La Tarama, donde la mesa presidencial tuvo una gran participación. Para concluir la intervención se proclamó el brindis popular “Al Biri – Biri”. Finalmente se pasaron a los “cuellos largos” o “tiestos americanos” sobre las 19:00 horas.
Para concluir, un gran ambiente durante la barra libre, el popular baile de los novios aproximadamente a las 20 horas y una gran variedad de licores y música donde se palpaba el disfrute de todos los asistentes, familiares y amigos. Hasta las 1 de la madrugada, permanecieron en el salón hermanos de la Corporación y hasta que DJ Kino no expuso todas sus cartas con “breakbeat”, no se pudo echar el telón a tal magnífico día. Tras ello, numerosos amigos continuaron la celebración en las Cruces de Mayo.
Desde la Corporación, deseamos al reciente matrimonio la mayor la felicidad, así como los mejores deseos para que caminen por el sendero de la vida lo más firmemente posible. Que jamás olviden que el reflejo ese día de toda La Sentencia es la realidad de toda una vida. ¡Mucha Salud, Sonia y Paco! ¡Vivan Los Doctores de la Ley! ¡Viva El Grupo!
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