Se puede decir que el día no comenzaba como me hubiese gustado, ni tenía esas ganas que se tienen cuando está empezando la ansiada Cuaresma, esa que llevamos esperando largos meses.
Llegué a mi cuartel un “pelín” tarde y no pude disfrutar de esa previa que realizamos en la barra, dándonos abrazos y poniéndonos al día todos los hermanos.
Con el paso de los minutos mi ánimo se venía cada vez más arriba, un cántico de nuestro hermano Luque, unas cuarteleras por un lado de la mesa, una coreada, la carcelera que tanto me gusta que cante mi hermano Rafa Cabello, ya me iba aflorando eso que llamamos “Mananta”. Una subida al Calvario, que por vez primera acompañado de mi hermano presidente pudimos deleitarnos con los sones de un pasodoble que entona el Imperio Romano cada semana en el pórtico del Terrible.
¡Una uvita por aquí, una uvita por allí! y nuestro corro en el empedrado cantando cuarteleras. Ya íbamos al cuartel con otro ánimo, como si un niño con su juguete nuevo se tratase.
Cuando nos disponemos a escuchar a nuestro presidente para la entrega de la primera pata y estreno de nuestra vieja, cada palabra que decía más identificado me sentía con ellas, hasta que dijo mi nombre, y entonces con la puntita de los dedos pude rozar el cielo.
Como dije en aquel momento en el atril, no hay mejor psicólogo que mi Sentencia, nadie es capaz de hacerme sentir por un buen rato en una nube, salvo mi segunda familia, la de mi Corporación.
Tengo que dar las gracias por las palabras que me dedicó mi hermano Presidente, aunque yo todo lo que he hecho y hago será siempre en pos de mi cuartel y para engrandecerlo aún más si cabe. Como ya dije, hay una palabra que decimos poco y que significa mucho y es la palabra “te quiero”, no cuesta nada decirla, pero lo que nosotros sentimos en el cuartel se le puede llamar amor y cariño hacia tus hermanos.
Sirvan estas palabras para agradecer a toda mi Corporación estos momentos únicos que somos capaces de llevar a cabo y que se guardan eternamente en el corazón. Un fraternal abrazo y que tengáis una Cuaresma espectacular. ¡Os quiero Hermanos!
¡Viva la Sentencia de Jesús!
¡Viva los Doctores de la Ley!
0 comentarios